El día en que Violeta terminó de llorar hizo una lista de “cosas para no hacer más”. Entre lo que escribió decía que no iba a simular estar relajada cuando en realidad se sentía tensa, que no iba a dar tantas vueltas antes de comer, antes de besar ni antes de decir cosas importantes.
Se pintó los labios de rojo y cantó frente al espejo una canción de Frank Sinatra. Besó el espejo, se besó el brazo y gritó el estribillo de Stormy weather por la ventana. Dos veces y a capela.
Violeta llamó por teléfono a un hombre que le gustaba y le pidió de tomar un café. Quiero que vos y yo tomemos un café o una coca, quiero eso, le dijo. Ante semejante firmeza, el hombre gustado por Violeta respondió que si y se tocó el pelo de los nervios.
Violeta colgó el teléfono y se volvió a pintar los labios de rojo. Bailó un poco frente al espejo y salió corriendo a encontrarse con él. Apenas lo vio, lo besó y le dijo: vos vas a ser la persona con la que voy a practicar ser distinta.
El hombre sonrió, y volvió a tocarse el pelo de los nervios.
lunes, 17 de noviembre de 2008
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16 comentarios:
"prima" te agarre fresquito el cuentito!
violeta, comprate un hornito electrico para hacer pan, son geniales!
Una vez hice una lista pero de todas las cosas que me molestaban de mi. Igual después seguí siendo la misma.
guau. es muy bueno pauli. ella no tenia chances de ser rechazada. voy es escuchar stormy weather
¿Y en la lista de Violeta estaban…?
No cantar bajito (siempre).
No pisar baldosas flojas con botas limpias.
No pasar por debajo de la suerte ni dejar de pasear en escaleras.
No la dejes ir…
No hacerse trampas al verdad/consecuencia ni jugarse al solitario (a ser el solitario).
No no reír.
Sí pisar el césped.
No pisarse el pelo.
No cortarse el vuelo.
Evitar los aterrizajes forzosos.
¿Planear sólo con dos plumas de escribir? Ni en pedo.
No dormirse en la mitad de la película propia.
No olvidar los laureles para el tuco.
No mojarse el dobladillo de los jeans en la orilla de la playa.
Mejor mojarse hasta los calzones.
No mirar TV por más de tres horas.
No mirar TV por más de tres horas.
No mirar TV por más de tres horas.
No te puedo creeeeeer…
No me apuntes con el credo.
No esperar la carroza; la lotería; a la chica que ha dicho dos veces sí; a los bomberos sin un balde de agua; que los sapos sean príncipes; que ella saque al perro ni que él saque la basura; que el perro te la saque a ella y vos le grites “¡basura!”; que el sillón te ame; que la cámara te ame; que el portero te mime (¿por qué esperar?); que suene el timbre para tener ganas de comer pizza.
No creer en los reyes ni en los magos.
No pensar en sábanas si no hay magia.
No ser tan paloma.
No pasar por la plaza para que no te miren.
No pasar por mi casa cuando no estoy.
No soy yo, sos vos.
me quiero copiar de violeta.
muy bueno! me gusta mucho como escribís
hay que practicar.
uh, ese chico no salió corriendo?
muy lindo el relato... yo a veces pienso, cuando me creo lúcida, que hay pensamientos sobre qué hacer y qué no hacer, que debo recordar, poner en un papel y pegar en el techo arriba de la cama. pero después me olvido, y pasa otra vez, y otra vez!
me gustó!
beso!
"vos sos el chico con el que voy a practicar ser distinta". Muy bueno.
El tema es que cuando seas una distinta profesional no lo dejés por otro.
SOS
BRI
LLAN
TEE
PAU
LAa
me encanto
so so nice... me encanta leer este blog, es como cuando era chiquito y jugaba con crealina.
excelente, me gusta mucho! saludos!
me encanta leerte amigui.
te quiero.
Violeta es mucho más divertida que Rosa, quien se queda en su casa esperando al afilador.
no la dejes ir, no la dejes ir.
porque te lo digo yo.
stormy weather de pixies? creo que no...
que lindo escribis vos
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