martes, 10 de marzo de 2009

Cosas que hago para olvidarme de otras cosas

Escucho música y cierro los ojos. Toco un rato el piano, canto en voz bajita y pienso en que cuando hago estas cosas soy mucho más linda. Si me vieran pensarían que soy tierna. Otros pensarían que soy una maravilla y algunos otros que soy simpática pero que me falta un poco de gracia.
Camino por un precipicio sin que nadie me vea. Esto, siento, me va a hacer más fuerte. Grito un nombre que se me ocurre en el momento para que la gente que me rodea crea que ese alguien es importante. Todos fantasean con algo que no existe mientras yo me río y me como un alfajor Havanna. Soy una genia.
Al lado mío hay una mujer indéntica a mi. Aunque su pelo es más clarito. Se rasca una mano con la otra y me sonríe. Alguien está pensando en ella y lo presiente. Me acerco y le digo que es una mujer afortunada. Me mira y me guiña un ojo. Ya lo sabía ella.
Le doy un pedazo de alfajor.
Somos dos genias me parece.
Le voy a proponer un negocio millonario. O algo por estilo.