domingo, 26 de octubre de 2008

Cuento Para Infantes Profundos

El hombre de azúcar camina por la calle Riobamba y piensa que el mundo no está hecho para él. Observa humanos con traje y corbata, humanas con pollera y taco aguja y vuelve a pensar que el mundo, definitivamente, no está hecho para él. Se asoma a un kiosco y pide un paquete de galletitas de agua. Sin embargo, un señor de bigotes que atiende detrás del mostrador no tiene cambio y el hombre de azúcar se lamenta en silencio y mirando para abajo: este planeta se ha vuelto loco.
Al caer la tarde se sienta en una plaza céntrica repleta de arbolitos grises y al hombre de azúcar se le acerca una paloma que le muerde un pedacito de la oreja. El hombre de azúcar piensa: las palomas se han vuelto cada vez más confianzudas. Saca un pañuelo de su bolsillo y se limpia cinco lagrimitas que se desprenden de sus dulces y granulados agujeritos por donde mira.
Hacia la noche, el hombre de azúcar decide olvidarse por un rato de sus penas, toma tres sorbos de jugo de limón para relajarse y se recuesta en su cama para soñar con tortas y felicidad.

8 comentarios:

v. verdes vueltitas dijo...

al hombre de azucar me lo voy a hacer sandwich.
de queso.

kate dijo...

ay pauli me llenaste el corazon

siento que vos podrias llevarte muy bien con liniers per por ahi naa

fluor dijo...

q lindo, te leo siempre siempre gracias a v.
besos

Fernando dijo...

Acabás de sacar el hombre de azucar que llevo dentro.
Ahora voy a estar varios días pensando que el mundo no es para mí, y cuando hable con el señor de bigotes del kiosko de riobamba me va a aterrar que no tenga lo que quiero.

Ufa, y que divertido, todo junto y al mismo tiempo.
Beso

ignacio dijo...

me voy a guardar este cuentito.

me lo voy a guardar para mi.

Firulo dijo...

Cuando el ohmbre de azucar sueña con tortas es un sueño erótico o de pura hambre? Si piensa en comerlas sería medio canibal.
Las palomas siempre son muy confianzudas, si les das la mano te cagan la nuca. Por eso siempre que paseo a mi perro en la plaza lo miro y le grito ¡pájaros! Él sabe que hacer.

Agostina Luz dijo...

tuve todas las imagenes en mi cabeza
qué lindo

Labiol´s dijo...

me lo imagino como la galletita de shrek pero de color blanco! y corriendo a su casa cuando empieza a llover


un besote pau!