sábado, 10 de enero de 2009

Un momento amargo en la vida de Valentina

Valentina está triste. Quiere llorar y no le sale. Cierra los ojos y piensa en lluvia con granizo, en un chico que no la quiere, en lo incómoda que se siente cuando hay mucha gente, en personas engañosas, y en un misil que cae sobre una casa.
Agarra una lata filosa y se la pasa por la pierna para que le duela un poco.
Valentina se concentra y se mira en el espejo. Se ve una peca, los pelos de las cejas y el labio inferior paspado.

Se queda unos segundos frente al espejo y piensa que quizàs hoy no llora, porque se siente demasiado mal.

Se tira en la cama a esperar que se le mojen los ojos, y sin darse cuenta, se queda dormida.

4 comentarios:

Diego dijo...

Quizás haya terminado por llorar en sueños.

Anónimo dijo...

Valentina me cae mal.

Mercadito de barrio dijo...

solo se llora sin ruido, viste?
a menos que sea grave-grave.

Fernando dijo...

pobre, pobre Valentina
comprale un helado para que se ponga contenta...
Besos viajera!