domingo, 25 de enero de 2009

Un hombre normal

Tengo que salir a caminar y pensar en todas las cosas que me asustan, reflexionó Mariano. Al abrir la puerta de su casa, chasqueó los dedos y la puerta se movió hasta cerrarse de un golpecito. Cuando salió y miró el cielo estaba nublado, por lo que tuvo que volver a chaquear los dedos para ver, por un rato, el sol.
Mariano caminó solo durante 25 minutos exactos y pensó en que de ahora en adelante conseguiría todo lo que se propusiera. Hizo la prueba: quería un chocolate y paró en un kiosco para comprarlo, sin pensarlo dos veces; también se le ocurrió llamar a un hombre para pedirle trabajo por teléfono, lo hizo y consiguió que le dieran una entrevista.
Ahora que se tomaba este tiempo para reflexionar se daba cuenta de que el secreto era un mínimo cambio de actitud. Ya está, pensaba, ya está. Es una pavada esto, pensaba mientras se cruzaba con hermosas mujeres a quienes les guiñaba un ojo.
Mariano consideró que ya era suficiente.
Volvió a su casa, abrió el cuaderno y escribió: hoy cambié un poco.

3 comentarios:

Fernando dijo...

Yo también quiero tener dedos chasqueadores! Quiero quiero quiero
Pero pruebo y no pasa nada...

Bueno, será cuestión de seguir probando.

Besos Paulis.

Anónimo dijo...

ME ENCANTÓ...

Gonzalo Nogueira dijo...

qué lindo