jueves, 4 de diciembre de 2008

eso

Mientras me lavaba los dientes pensé que te iba a escribir una carta de amor que dijera: pibe, vos si que me hacés reír.
Después me hice un buche y escupí agua rosa.
No era sangre. Era agua rosa.
Te juro.

6 comentarios:

Alexis dijo...

Le creo. Pero mírese bien al espejo, ¿sí?, ¿era eso? Le vuelvo a creer. Y no se olvide de sonreírle en el papel. Le queda precioso.

Diego dijo...

Y te creo, es un hecho cietíficamente comprobado que los pensamientos amorosos convierten a todo líquido hacia una tonalidad carmesí.

malén dijo...

seguro que era agua rosa. yo escribí una carta de amor así y no lo vi nunca más. No, no fue tan trágico, pero casi. Y no fue una carta, fue un e-mail.

Fernando dijo...

Quizá todo el amor se te fué a los dientes, y por un ratito tus dientes fueron rosas, pero como te enjuagaste no lo viste.

O quizá sos pariente de Encías sangrantes murphy

O ambas cosas, de todas maneras es divertido.

Besosss

El payador dijo...

agua rosa
salió del corazón
se escurrió en el lavabo para siempre
nunca escribiste una carta de amor
la dejaste escurrir
se perdió en el misterio para siempre

Anónimo dijo...

agua rosa... dientes, mala combinación.